martes, 23 de noviembre de 2010

Crisis en Irlanda impacta en bolsas globales y en el euro


Iniciaron los contactos formales para rescatar la banca irlandesa


Los mercados también temen que China eleve sus tasas de interés

[Agencias] La situación financiera de Irlanda sumió de nuevo a la zona euro en una crisis que recuerda la de Grecia y pone a prueba la solidez del mecanismo de rescate financiero europeo aprobado el semestre pasado.


Irlanda, país miembro de la Eurozona, atraviesa una serie de problemas económicos más profundos de lo que se esperaba. Ahora uno de sus principales objetivos es atender sus finanzas públicas y rebajar su colosal déficit del 32% de su Producto Bruto Interno (PBI), diez veces superior a lo permitido por Bruselas y el doble del registrado por Grecia en 2009,


Así, la situación de incertidumbre por la que atraviesa este país, el miedo a que sus problemas se propaguen por otros países europeos, y a que la economía china eleve sus tasas de interés, provocaron ayer que los principales mercados bursátiles del mundo registraran fuertes caídas.
De este modo, las principales bolsas americanas y europeas registraron resultados negativos, en una jornada bastante volátil.


Primero cerraron los mercados europeos y las bajas fueron de 1.87% en el índice DAX de la Bolsa Fráncfort, de 2.38% en el Footsie de Londres, de 2.63% en el CAC 40 de París, de 2.46% en el Ibex de Madrid y de 2.05% en la Bolsa de Milán. La Bolsa de Nueva York cerró con una caída neta, en tanto que el índice Dow Jones perdió 1.59% y el Nasdaq 1.75%.


América Latina no estuvo exenta del bajón mundial, que se reflejó en el principal mercado de la región, la bolsa de Sao Paulo, que perdió 1.67%. También cayeron las bolsas de México (1.13%), Buenos Aires (4.52%), Bogotá (3.52%) y Lima (2.92%).
Por la situación de incertidumbre que hay en la Eurozona, no es de extrañar que el dólar subiera ayer respecto al euro. Así, esta divisa llegó a caer por debajo de los 1.35 dólares por primera vez en casi dos meses.


¿Nuevo rescate?
De otro lado, los ministros de Finanzas de la zona euro evaluaban ayer un plan para solventar las necesidades de financiamiento del maltrecho sector bancario irlandés y poner freno a la caída del precio de la deuda soberana del país en las últimas semanas.
El objetivo es evitar el peligro de contagio a otros países altamente endeudados, como Portugal, en medio de una crisis que dispara las alarmas en los mercados y pone en jaque la “supervivencia” de ese espacio monetario.


Así, la Comisión Europea (CE) confirmó ayer que inició los contactos formales con las autoridades irlandesas, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para rescatar la banca irlandesa.
“Los verdaderos problemas están en el sector bancario” y no en el financiamiento público, pero ambos están conectados”, dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.
Sin embargo, Dublín se resiste a pedir la asistencia de sus socios, pese a las reiteradas ofertas de los líderes de la UE, que están preocupados por el posible contagio de la crisis a otros países de la región, como Portugal.


“Nos enfrentamos a una crisis para nuestra supervivencia”, advirtió el presidente de la Unión Europea (UE), Herman Van Rompuy, exhortando a una acción “coordinada” de “todos” los europeos.
Van Rompuy se mostró confiado en que Europa superará la situación, seis meses después de que la crisis de la deuda soberana europea embistiera una primera vez a Grecia, amagando con extenderse a otros países de la región con problemas presupuestarios, como Portugal y España.


El mecanismo de rescate que la Eurozona activó en mayo prevé primeramente el desbloqueo de préstamos por hasta 60,000 millones de euros para cualquier socio en apuros.
En segundo lugar, entraría en acción el Fondo de Estabilidad Financiera, dotado de 440,000 millones de euros de garantías y préstamos de los Estados de la Eurozona, completados con créditos del Fondo Monetario Internacional (FMI).


Posición
Por su parte, el primer ministro irlandés, Brian Cowen, insistió en que su país no pedirá ayuda financiera exterior, porque cuenta con financiamiento suficiente hasta mediados de 2011.
Dijo que Irlanda tiene sus necesidades financieras cubiertas este año.
“Mantenemos conversaciones con nuestros socios sobre la mejor forma de fortalecer la estabilidad financiera y bancaria”, agregó, abriendo la puerta a una ayuda únicamente destinada a los bancos, en graves dificultades.
Los expertos calculan que necesitaría alrededor de 70,000 millones de euros para garantizar la solvencia de sus entidades bancarias.
Los mercados de deuda relajaron ayer su presión sobre la economía de Irlanda después de que la UE expresó su disposición a rescatar a esa economía si así lo solicitan sus autoridades.
A pesar de ello, la Comisión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo preparan el envío de una misión técnica a Irlanda para intensificar los trabajos de un eventual rescate del país, en el caso de que Dublín se decida a solicitar la ayuda de sus socios.
Para el gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, la zona euro no está “al borde del estallido” a pesar de los temores que pesan sobre la situación financiera de Irlanda y de otros países.


No se puede tirar el dinero
[Afp] La Unión Europea “no puede arrojar dinero desde helicópteros” para ayudar a los Estados en crisis y que necesitan reformas.
Así lo sostuvo el ministro de Economía alemán, Rainer Brüderle, quien recalcó que compete al “gobierno irlandés pedir el apoyo del FMI o de fondos europeos”.
Considera que los países más frágiles de la Eurozona, como Irlanda y Grecia, cuya capacidad de enderezar su cuantioso déficit despierta grandes dudas, se deben comprometer a reducir los déficits "de manera que no tengan que pedir más ayuda".


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